Un Espacio Natural Protegido se podría definir como una zona geográfica, terrestre o marítima, especialmente dedicada a la protección y mantenimiento de la diversidad biológica, de los recursos naturales y culturales asociados, gestionados y administrados legalmente a fin de alcanzar objetivos específicos de conservación.
Todos los espacios naturales protegidos del archipiélago forman parte de la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos, que en el caso de Gran Canaria está formada por 33 espacios que ocupan una extensión total de 66.707,9 hectáreas, lo cual representa el 42,75% de la isla. Los espacios naturales se ordenan a través de planes específicos a cada categoría de conservación.
Los Espacios Naturales Protegidos se clasifican en diferentes categorías en función de los valores y bienes naturales a proteger: