Espacio asentado sobre una llanura aluvial del Cuaternario recubierta en su extremo norte por un cono volcánico de la serie reciente de la isla que dio lugar a la península de Tufia. Los depósitos arenosos fosilíferos son abundantes y alcanzan con frecuencia una potencia de varios metros. Zona de vegetación típicamente halófila-psamófila, dominada por especies como la Uva de mar común (Zygophyllum fontanesii) y la Lechetrezna de playa (Euphorbia paralias), que viven junto a otras más raras como el Chaparro (Convolvulus caput-medusae) y la Piñamar (Atractylis preauxiana).
Desde el punto de vista faunístico, tiene especial relevancia el carácter fósil de las dunas, donde abundan restos de especies extinguidas y actuales, que en tiempos de clima más húmedo eran muy abundantes en la zona.
Área costera de extraordinario valor florístico por la presencia de la población más importante de Canarias de Atractylis preauxiana y la población más relevante de Convulvulus caput-medusae en Gran Canaria. También aparece un saladar en la costa de alto valor para aves migratorias y limícolas.