Pequeña área litoral donde convive una vegetación halófila y psamófila similar a la que aparece por toda la costa oriental de la isla, con notorias muestras de la acción antrópica. Sobresale la presencia de Yerbamuda de Jinámar (Lotus kunkelii), junto a especies como el Balancón (Traganum moquinii), la Siempreviva de mar (Limonium pectinatum), la Uva de mar común (Zygophyllum fontanesii), el Salado blanco (Schizogyne sericea), el Tarajal canario (Tamarix canariensis).
Dentro del espacio protegido se localizan áreas muy deterioradas debido a extracciones de áridos y movimientos de tierras, que han dejado una profunda huella en el paisaje. En toda la vega de Jinámar está previsto crear un "parque marítimo terrestre" para proceder a su restauración y protección, al tiempo que se genera una infraestructura adecuada de ocio.
El área protegida constituye la única localidad conocida de un endemismo muy amenazado, la Yerbamuda de Jinámar (Lotus kunkelii). En esta zona se encuentran también restos subfósiles marinos de una antigua playa levantada, lo cual acrecienta su interés científico.