El monumento natural lo componen dos unidades bien definidas, el Pico y la Caldera de Bandama. Con 574 m de altura, el Pico de Bandama es el mayor de los volcanes construidos en la historia reciente de Gran Canaria. La Caldera de Bandama, por su parte, es también de las mayores de su género, con unos 1.000 m de diámetro y aproximadamente 170 m de profundidad.
Ambas estructuras tiene un origen relacionado. El cono soporta diariamente un importante uso público, motivado por la excelente panorámica que se divisa desde su cima, que abarca no sólo la caldera sino también toda la extensa vega de Las Palmas.
Tanto la Caldera como el Pico de Bandama constituyen dos unidades naturales de gran singularidad e interés científico. El Pico es además un elemento destacado del paisaje, visible desde gran distancia y con una magnífica panorámica desde su vértice; la Caldera es de perfecta estructura lo cual la convierte en una de las más bellas de Canarias.
La caldera es la localidad típica de varios coleópteros endémicos de la isla, y a estos valores hay que añadir otro de tipo cultural debido a la existencia en su interior de grabados realizados por antiguos pobladores de la isla.