La geología de este espacio se caracteriza por la presencia de apilamientos de coladas del primer ciclo volcánico, el de mayor representación, y del segundo ciclo ("Roque Nublo"). Los materiales de esta zona se muestran intensamente erosionados debido a la ausencia de manifestaciones eruptivas posteriores. La formación fonolítica es la más característica ya que es la que ocupa una mayor extensión.
El monumento es un triángulo montañoso ocupado por un conjunto de barrancos muy encajados y separados por interfluvios de escarpadas laderas. Se pueden destacar, por tanto, dos grandes grupos de formas; por un lado las macroformas, producidas por la acumulación de lavas (fase constructiva), y por otro lado, las microformas, producidas por agentes erosivos (fase destructiva).